NUESTRA HISTORIA
Lidia, Mario, Anna, Pepi, Josep, Isa, Victor, la sonrisa de Ana y tantas otras buenas personas… Nunca imaginé que podría formar una familia numerosa tan lejos de mi hogar, y es que vivir nuestro día a día rodeados de gente tan maravillosa es tener mucha suerte. ¿no crees?
Nací en “Los Mases de Albentosa”, un pequeño pueblo de Teruel. Mi familia tenía un rebaño de 30 ovejas y un par de mulas para cultivar la tierra, piensa que de 4 sacos de trigo que sembrábamos había años que sólo recolectábamos 2…
Así que solo me quedó una alternativa, ¿adivina cual?: soñar…
Llegué a Catalunya con una maleta llena de ilusión y un propósito: ser carnicero.
Empecé como pastor de un rebaño de ovejas, eran solo unas cuantas, nada que ver con esto. Créeme.
Me enamoré de esta tierra y aprendí que cuanto más cuestan las cosas, más valor tienen. Y que “la feina ben feta no té fronteres”… y abrí una pequeña paradita en un mercado municipal. Era tan pequeña que mi mujer y yo casi no nos podíamos mover.
Pero no me importaba, yo era feliz.
¿Sabes como me llamaban mis clientes? el carnicero que no sabe cortar la carne… imagina cuánto me quedaba por aprender todavía. Así que corté, corté y corté y aprendí que, con pasión, se puede conseguir todo en la vida. Que la clave está en el bienestar de los animales, que estén tranquilos, bien tratados.
Por eso no paré hasta encontrar una masía con su propio molino, un lugar donde moler los cereales de la cosecha para darles lo mejor cada día y dejar que la naturaleza, sin prisa, hiciera esto, escucha!!
Después de tanto tiempo han cambiado tantas cosas, cosas que yo ya no he podido ver, como tener una cocina donde elaborar hasta diez tipos de croquetas distintas.
Pero estoy seguro de que hay una que se mantiene igual que el primer día: la pasión por las cosas bien hechas.
Vicente Corella



EL OBRADOR Y NUESTRAS TIENDAS
En octubre de 1996 inauguramos nuestra carnicería del Centro Comercial Sant Cugat. Todo un reto para una pequeña familia de carniceros. Gracias a nuestros clientes y a todo el equipo que trabaja en la tienda, 22 años después continuamos con la misma ilusión del primer día: ofrecer la mejor carne.
En noviembre de 2012 inauguramos la segunda tienda en Sant Cugat. Un local en la calle Valldoreix que data de 1856. Su techo característico de la arquitectura del siglo XIX “la volta catalana” y el resto de la decoración para transformarlo en una carnicería, hacen que según “The Wall Street Journal”
seamos una de las 5 carniceras más singulares del mundo.
Finalmente en 2016 inauguramos nuestro obrador en Sant Cugat. Un espacio donde poder elaborar y cocinar toda nuestra carne de forma artesana y con las máximas garantías sanitarias. La mejor carne del mercado y nuestra pasión por “la feina ben feta” nos garantizan un producto final que nunca olvidarás.
PARA LOS MÁS PEQUEÑOS


